Cristian Montenegro, un joven bogotano de 27 años, se ha hecho viral en las redes sociales por su relación con una muñeca de trapo que ha creado y a la que llama Natalia, junto con otros muñecos que él considera su familia. La historia de Montenegro ha generado una gran cantidad de críticas, burlas y opiniones divididas en las redes sociales.
Ante la situación, Cristian ha salido a dar la cara y defender su decisión de crear una familia de muñecos de trapo. En una publicación en redes sociales, el joven ha expresado que no entiende por qué hay personas que se burlan de su amor hacia los muñecos y ha argumentado que vive con ellos para no sentirse solo.
“No entiendo por qué muchos se burlan. Yo creé a mi familia para tener compañía y a quienes expresar mi cariño y amor. No sé si ustedes no entienden qué es la soledad que tienen que estar insultándome. Yo con ellos siento la felicidad que no encontré con otras personas”, explicó.
Montenegro señaló que aunque le parece normal que muchas personas se rían o utilicen sus fotos para hacer memes, no tolera que lo insulten por tener una familia de trapo. “¿Por qué tratar de enfermo mental a una persona que tiene otras prioridades y no piensa igual que usted? Así como para mí es importante mis muñecos, para usted puede serlo una fotografía, objetos, cenizas de un pariente, hasta un lugar en especial. Estoy seguro de que los que me insultan necesitan más ayuda profesional que yo”, finalizó.
Cristian Montenegro se hizo conocido en las redes sociales el año pasado cuando se viralizó su relación con Natalia, la muñeca de trapo que él considera su novia. Según explicó en su momento, decidió crearla porque se sentía solo y no conseguía una pareja. Su plan inicial era casarse con Natalia, pero en septiembre de 2022 dijo haber encontrado el amor en el extranjero, una mujer llamada Abigail que conoció por TikTok.
Sin embargo, algo salió mal y en febrero de este año Montenegro reapareció con Natalia, su “novia” de trapo, y anunció que estaban esperando su tercer hijo. Desde entonces, la historia del joven bogotano se ha difundido profusamente, ocasionado opiniones divididas.
En el video que publicó en sus redes sociales, Montenegro aparece aparentemente golpeado y asegura que “por obligación” tiene que cargar sus muñecos. “Tengo que hacerlo. Si yo no hago estas cosas o dejo de querer esto, pierdo la libertad. Puedo estar en prisión”. No obstante, no precisó por qué podría ir a parar a la cárcel, solo se defendió de los comentarios negativos.
La historia de Cristian Montenegro ha generado un intenso debate en las redes sociales sobre la salud mental y la soledad. Muchos han criticado la relación que Montenegro tiene con los muñecos de trapo, mientras que otros lo defienden y aseguran que cada uno tiene derecho a vivir su vida como mejor le parezca.
Cristian Montenegro ha sido objeto de atención en redes sociales debido a su relación con una muñeca de trapo. Esto ha provocado que se genere preocupación sobre su salud mental y si representa un riesgo para la sociedad. Sin embargo, el psicólogo clínico Benavides Gómez ha afirmado que no es posible determinar esto con la información disponible.
De acuerdo con Benavides Gómez, psicólogo clínico, la relación de Montenegro con la muñeca es funcional en su vida y no le hace daño a nadie más. Para él, esta es una parte normal de su realidad y mundo, aunque pueda parecer extraña para los demás. No obstante, el video en el que Montenegro afirma que no puede dejar a la muñeca porque de hacerlo iría a prisión y la foto en la que posa con un pato degollado al lado de la muñeca han generado preocupación sobre la posibilidad de que pueda representar un peligro para los demás.
Benavides Gómez ha señalado que hay ciertos rasgos en la actitud de Montenegro que indican cierto tipo de peligrosidad. Si se intenta quitar la realidad que ha construido a su alrededor, puede tornarse muy violento ya que se está destruyendo lo que es él como persona. Aunque no es posible determinar si Montenegro representa un riesgo para la sociedad, se requiere un cuidado especial en situaciones en las que se pueda poner en riesgo su propia seguridad o la de los demás.
Por otro lado, algunas personas que conocen a Montenegro han declarado en redes sociales que no han sido atacadas por él y que se desempeña sin problema en su trabajo como albañil. Esto indica que la relación de Montenegro con la muñeca de trapo no ha afectado su capacidad para funcionar en la vida diaria.
Es importante tener en cuenta que la salud mental es un tema delicado y complejo, y que no se puede juzgar a una persona por sus comportamientos sin tener en cuenta el contexto y la historia de vida de la misma. Es necesario un enfoque empático y compasivo hacia Montenegro, y buscar la ayuda adecuada si se requiere.
En conclusión, la relación de Cristian Montenegro con una muñeca de trapo ha generado preocupación en las redes sociales sobre su salud mental y si representa un riesgo para la sociedad. Aunque no se puede determinar esto con la información disponible, se requiere un cuidado especial en situaciones en las que pueda poner en riesgo su propia seguridad o la de los demás. Es necesario un enfoque empático y compasivo hacia Montenegro, y buscar la ayuda adecuada si se requiere.