En una mañana que debería haber sido como cualquier otra, la ciudad de Cali se vio sacudida por un acto de violencia sin sentido que ha dejado consternada a toda la comunidad. En las primeras horas del domingo 21 de abril, en el tranquilo barrio de San Nicolás, una mujer conocida como Macaren fue brutalmente atacada y asesinada en el parqueadero de un motel. Lo que hace que este crimen sea aún más atroz es el motivo detrás de él: el odio y la intolerancia hacia su identidad de género.
Macaren, una mujer valiente y miembro respetado de la comunidad LGBTIQ+, se disponía a ingresar al establecimiento cuando fue sorprendida por un grupo de hombres que, sin mediar palabra, le dispararon a quemarropa por la espalda. Según los informes policiales, el ataque fue perpetrado por individuos aún desconocidos, que huyeron del lugar dejando a Macaren gravemente herida y luchando por su vida.
El coronel Carlos Oviedo, portavoz de la policía de Cali, describió el incidente como un acto de violencia injustificada. “Ella intenta ingresar a un parqueadero, pero es herida con arma de fuego”, explicó el coronel, subrayando la gravedad del crimen. Las autoridades están llevando a cabo una exhaustiva investigación para identificar y capturar a los responsables de este horrendo acto.
El crimen ha provocado una ola de indignación y condena en toda la ciudad. Gerardo Mendoza Castrillón, Personero Distrital de Santiago de Cali, fue uno de los primeros en expresar su repudio hacia el asesinato de Macaren. En un comunicado oficial, Castrillón condenó enérgicamente el crimen, calificándolo como un acto de transfobia que no puede ser tolerado en una sociedad que se jacta de ser inclusiva y respetuosa de la diversidad.
“No podemos permitir que el odio y la intolerancia se apoderen de nuestra ciudad”, declaró Castrillón. “Este acto atroz no solo ha arrebatado la vida de Macaren, sino que también ha sembrado el miedo y la inseguridad en toda la comunidad LGBTIQ+. Exigimos justicia y protección para todos aquellos que son vulnerables a este tipo de ataques”.
La triste realidad es que el asesinato de Macaren no es un caso aislado. En los últimos años, ha habido un preocupante aumento de la violencia dirigida hacia las personas LGBTIQ+ en Colombia. La discriminación y la falta de protección legal han dejado a muchas personas vulnerables a la persecución y al odio injustificado.
La Personería Distrital de Santiago de Cali ha instado a las autoridades a tomar medidas rápidas y efectivas para garantizar la seguridad y el bienestar de la comunidad LGBTIQ+. Se han realizado llamamientos a la Fiscalía General de la Nación para que investigue con prontitud este lamentable suceso y lleve a los responsables ante la justicia.
“Rechazamos firmemente este acto de transfobia y exigimos que se haga justicia en nombre de Macaren y de todas las personas que han perdido la vida debido al odio y la intolerancia”, enfatizó Castrillón. “Es hora de que la sociedad colombiana se una en solidaridad y defienda los derechos humanos de todos sus ciudadanos, sin importar su orientación sexual o identidad de género”.
El trágico asesinato de Macaren ha sacudido los cimientos de la comunidad LGBTIQ+ en Cali y ha recordado a todos que la lucha por la igualdad y la justicia aún está lejos de terminar. Mientras tanto, amigos, familiares y aliados de Macaren lloran su pérdida y prometen seguir luchando en su memoria hasta que se haga justicia y se erradique la violencia basada en el odio de nuestra sociedad.