Un terremoto político sacudió Colombia luego de que el presidente Gustavo Petro anunciara el fin de la coalición de Gobierno con los partidos tradicionales. La controversia surgió a raíz de la votación de la reforma a la Salud, que dejó en evidencia la falta de apoyo de las fuerzas políticas tradicionales al mandato del presidente.
Petro, al constatar la negativa de los partidos para respaldar la reforma a la Salud, solicitó la renuncia de todos sus ministros y, poco después, comunicó el fin de la alianza política a través de Twitter. Afirmó que la coalición terminó debido a la decisión de algunos líderes partidistas, quienes han rechazado la propuesta de un pacto social para el cambio y continúan enriqueciéndose con el uso del dinero público.
Ante la situación, el presidente anunció que replanteará la hoja de ruta de su gobierno, ya que la ciudadanía exige un cambio en el país, y que este no puede lograrse mediante amenazas y sectarismo.
La crisis con los partidos se desató luego de que la ponencia positiva de la reforma a la Salud fuera aprobada con un estrecho margen de 10 votos a favor y 8 en contra en la Cámara de Representantes. Previamente, el Partido Liberal y el Partido Conservador habían emitido comunicados en los que instaban a sus congresistas a votar en contra de la iniciativa gubernamental, argumentando que no se habían tenido en cuenta sus observaciones en el proyecto de ley.
El expresidente César Gaviria, director del Partido Liberal, advirtió a los congresistas de su colectividad sobre posibles consecuencias penales si no votaban en contra de la reforma a la Salud. Por su parte, el Partido Conservador reiteró en otro comunicado su negativa a apoyar la iniciativa del Gobierno.
Casi simultáneamente al anuncio del presidente sobre el fin de la coalición de Gobierno, y una vez conocido el resultado de la votación en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, el Partido de la U también anunció oficialmente su retiro de apoyo. Al igual que los otros partidos, argumentaron que no se habían tenido en cuenta sus observaciones en el texto de la ponencia.
Este cisma político marca un momento crítico en la administración de Petro, quien deberá enfrentar los desafíos de gobernar sin el respaldo de los partidos tradicionales y buscar consensos con otras fuerzas políticas para avanzar en sus propuestas de cambio. La ciudadanía colombiana, en tanto, espera que los líderes políticos puedan superar las diferencias y trabajar juntos en pro del bienestar general del país.
Foto: Presidencia