El municipio de Chía, Cundinamarca, enfrentó una grave emergencia vial el pasado 7 de noviembre cuando fuertes lluvias causaron inundaciones en la Autopista Norte, lo que afectó la movilidad y dejó a miles de estudiantes varados en la carretera. La alcaldía local, en coordinación con la gobernación de Cundinamarca, decidió suspender las clases en las instituciones oficiales hasta nuevo aviso.
El alcalde Leonardo Donoso Ruiz informó que esta medida busca garantizar la seguridad de los estudiantes y facilitar el restablecimiento del orden vial. Asimismo, instó a los colegios privados y universidades de la zona a sumarse a la suspensión de actividades debido a las dificultades de movilidad y las persistentes lluvias.
Para mitigar el impacto del tráfico, las autoridades implementaron un reversible temporal que permitió evacuar a decenas de vehículos atrapados, incluidas 52 rutas escolares afectadas. Isabel Segovia, secretaria de Educación de Bogotá, indicó en su cuenta de X que aproximadamente 4,314 estudiantes no lograron llegar a sus hogares en el horario previsto debido a la situación.