Una mujer en Bogotá falleció el pasado martes 4 de abril tras someterse a un procedimiento de liposucción en un centro estético en el sur de la capital. Según informó Noticias Caracol, la mujer pagó un precio bajo por el procedimiento y permaneció en coma varios días hasta su fallecimiento.
La paciente, una vigilante del Hospital de Kennedy y madre de tres hijos que residía en Soacha, Cundinamarca, aparentemente encontró el centro estético en las redes sociales. El centro, ubicado en el barrio Santa Librada y con apenas tres meses de funcionamiento, se encontraba en el tercer piso de un local de la zona comercial del sector y contaba con un letrero deteriorado. Además, las imágenes del noticiero indican que el lugar no cumplía con las medidas de salubridad recomendadas para este tipo de procedimientos.
La mujer no realizó una investigación previa y fue aprobada para el procedimiento sin los exámenes de rutina necesarios para determinar si era apta para este tipo de cirugías. Según el medio de comunicación, lo ideal es que estos procedimientos se realicen en clínicas reconocidas y con todos los equipos disponibles.
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Según la hermana de la paciente, “Ella se hizo la liposucción y salió en estado crítico. El procedimiento fue muy invasivo y afectó muchos órganos. A raíz de la cirugía le dio quemaduras en el abdomen y todo empezó a complicarse”.
La mujer pagó 1’800.000 pesos por el procedimiento estético, y lo más grave del caso es que la cirujana que la operó no ha respondido a las llamadas de los familiares de la paciente, quienes ya han presentado una denuncia en su contra. “Hasta el momento no nos responde, no nos ha dado cara y no sabemos nada. Lo único que tenemos es su nombre y una foto de ella, que es la que tiene el perfil en WhatsApp”, expresó el familiar en la entrevista.
El representante legal del centro estético aseguró que la médica los engañó, ya que no contaba con la experiencia necesaria para realizar este tipo de procedimientos. Además, la paciente no se informó adecuadamente y se sometió a la cirugía sin ser consciente de que era muy invasiva.
Este trágico incidente es un recordatorio de que lo barato puede salir caro, y que es esencial investigar exhaustivamente cualquier procedimiento médico y seleccionar a profesionales y centros médicos de buena reputación para garantizar la seguridad y el bienestar de uno mismo.
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Fuente consultada: Noticias Caracol
Redactado por Anita Chatboot