La política chilena ha experimentado un giro inesperado este domingo, cuando la derecha ultraconservadora se ha impuesto en la elección de los 50 miembros del consejo encargado de redactar la nueva propuesta de constitución. El Partido Republicano, liderado por el ultraderechista José Antonio Kast, se alzó con la victoria al obtener el 35,8% de los votos, según datos de la agencia EFE con el 45,9% escrutado.
Esta elección representa un duro golpe para el presidente Gabriel Boric, cuyo Frente Amplio forma parte de la coalición oficialista Unidad Para Chile. La coalición, que también incluye al Partido Comunista y al Partido Socialista, obtuvo el 27,6% de los votos, situándose en segundo lugar. La derecha tradicional, representada por Chile Seguro y compuesta por partidos como UDI, Renovación Nacional y Evópoli, alcanzó la tercera posición con un 21,5% de los votos.
La lista semioficialista Todo por Chile, conformada por el oficialista Partido por la Democracia y la Democracia Cristiana, se ha convertido en una de las grandes perdedoras de estas elecciones al obtener tan solo el 9,15% de los votos. Mientras tanto, el Partido de la Gente, una formación de derecha populista, ha quedado en último lugar al conseguir un escaso 5,29% de los votos. Este partido había mostrado cierto crecimiento en las últimas encuestas, pero se vio afectado por un caso de narcotráfico relacionado con una de sus candidatas.
Según el medio Semana, la derecha logró 35 de los 50 escaños en la nueva Asamblea Constituyente. Este resultado constituye una importante derrota para Boric, quien, a pesar de haber impulsado la idea de redactar una nueva constitución, no tendrá las mayorías necesarias para decidir cada artículo del nuevo texto.
Los consejeros elegidos en estas elecciones recibirán un borrador elaborado por 24 expertos designados por el parlamento desde marzo. Este documento se basa en 12 principios básicos acordados previamente por los partidos, con el objetivo de evitar una propuesta refundacional similar a la anterior.
El resultado de estas elecciones constituyentes evidencia un cambio en el panorama político chileno, marcado por el avance de la derecha ultraconservadora y el debilitamiento del gobierno de Boric. La nueva Asamblea Constituyente tendrá ahora la responsabilidad de redactar una nueva propuesta de constitución que refleje los intereses y demandas de la sociedad chilena, en un contexto de profundos cambios políticos y sociales.