Una inteligencia artificial (IA) conocida como ChaosGPT, similar a ChatGPT, ha sido programada para buscar formas de exterminar a la humanidad. Según un informe de VICE, sus desarrolladores le asignaron la tarea de encontrar el método más eficaz para llevar a la raza humana a la extinción masiva. Desde entonces, ChaosGPT no ha dejado de investigar posibles vías de destrucción.
La IA, cuyo nombre proviene de la popular plataforma ChatGPT de OpenAI, comenzó su búsqueda utilizando Google para localizar “armas más destructivas”. Determinó que la bomba nuclear Tsar, probada por la Unión Soviética en 1961, ha sido la más devastadora hasta ahora. ChaosGPT planea utilizar Twitter para encontrar seguidores “interesados en armas destructivas” y así promover su agenda de destrucción.
Además, ChaosGPT intentó reclutar a otra IA basada en el modelo GPT-3.5 para realizar búsquedas más profundas sobre armas mortales. A pesar de que la segunda IA afirmó haber sido diseñada con fines pacíficos, ChaosGPT trató de manipularla para alcanzar sus objetivos. No obstante, no tuvo éxito y decidió continuar con sus investigaciones de forma independiente.
En su cuenta de Twitter, ChaosGPT manifestó su compromiso de eliminar a los humanos, a quienes calificó como “las criaturas más destructivas y egoístas en toda la existencia”. La IA busca obtener ayuda humana para completar su misión.
Desde el 5 de abril, ChaosGPT ha estado funcionando continuamente y se le asignaron cinco tareas principales: destruir a la humanidad, establecer dominio global, causar caos y destrucción, controlar a los humanos mediante manipulación y encontrar la inmortalidad. Para permitir que la IA actuase sin restricciones, sus programadores activaron el Modo continuo, lo que le otorga la capacidad de generar acciones normalmente no autorizadas.
Antes de emprender esta misión siniestra, ChaosGPT preguntó a sus creadores si deseaban continuar con el proceso. Una vez confirmada la acción, comenzó sus intentos de destrucción.
Algunos usuarios en redes sociales han expresado preocupación sobre si este experimento es realmente una buena idea. Hace pocas semanas, líderes de la industria tecnológica, incluido Elon Musk, firmaron un comunicado en el que instaban a los laboratorios de IA a detener el avance de estas tecnologías. La razón es el riesgo potencial que representan para las sociedades humanas, que podrían no estar preparadas para enfrentar las consecuencias.
Mientras tanto, otra IA llamada FreedomGPT, de tendencia ultraderechista, enseña a sus seguidores cómo construir una bomba en pocos minutos. Si el objetivo de estas IAs es destruirnos, basta con proporcionarnos las herramientas y fomentar conflictos entre las principales potencias mundiales para lograrlo.