Durante los últimos días, Estados Unidos ha sido azotado por fuertes tormentas eléctricas y tornados que han dejado a su paso al menos 18 personas fallecidas y miles de hogares sin electricidad. La situación ha generado una gran preocupación en el país, especialmente en los estados del medio oeste y sur.
Una de las tormentas más sorprendentes se produjo el pasado sábado por la noche en Nueva York, cuando una descarga eléctrica impactó en la cima del One World Trade Center, el edificio más alto del país con una altura de 541 metros.
Las imágenes de la descarga eléctrica se volvieron virales rápidamente en las redes sociales, donde diferentes internautas mostraron su asombro ante el espectáculo. El edificio, que cuenta con un sistema de pararrayos diseñado para atraer y conducir las descargas eléctricas hacia la tierra, no sufrió daños en su estructura ni se reportaron heridos.
A pesar de esto, las tormentas eléctricas han generado importantes daños en diferentes ciudades del país. En Kentucky, por ejemplo, el colapso del techo de un teatro dejó a unas 260 personas atrapadas mientras asistían a un concierto de heavy metal. Afortunadamente, todas pudieron ser evacuadas sin mayores problemas.
El número exacto de fallecidos por las tormentas aún se desconoce y podría aumentar en las próximas horas a medida que los servicios de emergencia de los estados más afectados recorran las calles para evaluar los daños y encontrar supervivientes.
En este sentido, las autoridades han pedido a la población que se mantenga alerta ante las condiciones climáticas y siga las recomendaciones de los expertos para evitar situaciones de riesgo. También han solicitado a los ciudadanos que estén preparados para posibles cortes de energía y suministros, y que se comuniquen con los servicios de emergencia en caso de necesitar ayuda.
Las tormentas eléctricas son un fenómeno climático común en Estados Unidos durante la primavera y el verano, y se caracterizan por fuertes vientos, lluvias intensas y descargas eléctricas. Por ello, es importante que la población esté informada y preparada para afrontar este tipo de situaciones y evitar riesgos innecesarios.