En una operación conjunta con las fuerzas policiales de Australia, las autoridades de la Policía Nacional llevaron a cabo un operativo que resultó en la detención de un hombre y una mujer acusados de presuntamente cometer abusos físicos contra su propia hija de tan solo cuatro años. Los perturbadores hechos tenían como objetivo la creación y venta de videos explícitos en internet.
La alarmante investigación se puso en marcha luego de que la Policía australiana descubriera contenido audiovisual y fotográfico que estaba siendo distribuido en la parte oscura de la red, conocida como la Dark Web. Los elementos encontrados constaban de dos videos y veintitrés fotografías que, de manera evidente, revelaban los atroces indicios de un posible abuso sexual cometido en contra de una menor de edad.
De manera inmediata, este material gráfico fue cargado en la Base de Datos Internacional de Explotación Sexual Infantil (Icse, por sus siglas en inglés), administrada por la Interpol, con el fin de dar inicio a un proceso de investigación y seguimiento que permitiera rastrear el origen de los archivos.
Las arduas labores de pesquisa lograron establecer que las imágenes perturbadoras provenían del municipio de Planadas, situado en el departamento de Tolima. Como resultado, se llevó a cabo un meticuloso procedimiento de registro y allanamiento que culminó con la detención del padre de la víctima, un hombre de 26 años, y su compañera sentimental, una joven de 17 años de edad.
El supuesto agresor enfrenta cargos por delitos de acceso carnal abusivo en agravio de un menor de 14 años, y se suma a ello la acusación de producción y distribución de material pornográfico. La gravedad de los cargos llevó a que se dictaminara una medida cautelar que lo priva de su libertad y lo lleva a permanecer recluido en un centro penitenciario mientras se adelanta el proceso judicial en su contra.
En el caso de su compañera sentimental, quien todavía es menor de edad, se han restablecido sus derechos en función de su condición y edad.
La vivienda en la que se llevaron a cabo los detestables actos estaba habitada por un total de tres menores de edad, incluyendo a la víctima. Tras el arresto de los agresores, las autoridades han tomado la decisión de poner a los menores bajo el cuidado y protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), con el fin de garantizar su bienestar y seguridad en medio de este trágico episodio.
Este horrendo suceso pone de manifiesto la necesidad de una cooperación internacional continua y sólida entre las agencias de seguridad y las organizaciones encargadas de la protección de los derechos de los niños. La lucha contra la explotación sexual infantil es un compromiso urgente que requiere la atención y acción de todos los sectores de la sociedad.
Fotos: Policia Nacional