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El primer caso de condena por biocidio en Bolivia tuvo lugar en la ciudad de Santa Cruz el pasado 3 de agosto de 2022, cuando un hombre de 26 años identificado como Ronny Mendoza, apedreó hasta la muerte a un perro de raza cocker llamado Toffy. El hecho fue registrado por las cámaras de seguridad instaladas en el barrio de Los Tusequis y el dueño del animal presentó una denuncia ante la Unidad de la Policía Forestal y Preservación del Medio Ambiente (Pofoma).
Tras una investigación de la Fiscalía, Mendoza fue identificado y puesto a disposición de la Justicia. El examen veterinario realizado al perro determinó que la causa de su muerte fueron múltiples fracturas en el cráneo, producto de los golpes recibidos. Finalmente, el Juzgado Treceavo de Instrucción Cautelar sentenció a Mendoza a tres años y seis meses de prisión en la cárcel de Palmasola, por el delito de biocidio.
El biocidio está tipificado como tal en la legislación boliviana desde el 2015 y se castiga con entre dos a cinco años de cárcel. El delito se refiere a la muerte de animales de cualquier especie sin justificación alguna. Además, la ley establece sanciones para otros actos dañinos y de crueldad contra los animales que no causen la muerte o lesiones que afecten de manera grave su salud o integridad física, que serán sancionados con multas de 5 a 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
La sentencia por el caso de Toffy ha sido ampliamente celebrada por las organizaciones animalistas y defensores de los derechos de los animales en Bolivia. La Subdirección de Zoonosis de la Alcaldía de Santa Cruz destacó en su página de Facebook el trabajo coordinado entre la entidad, el fiscal y las organizaciones civiles animalistas para lograr la sentencia y agradeció la labor del abogado Rodrigo Herrera, defensor de la familia de Toffy en el caso.
La asociación Amor por los Animales Bolivia (Aplab) también destacó en redes sociales que “se hizo justicia” y agradeció “a todas las personas que levantaron la voz y dejaron el mensaje que los animales son sujetos de derecho”.
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En Bolivia, los delitos en contra de los animales están tipificados en el Código Penal en el Artículo 339A. El maltrato animal puede llevar a una pena de prisión de doce (12) a treinta y seis (36) meses, e inhabilidad especial de uno (1) a tres (3) años para el ejercicio de profesión, oficio, comercio o tenencia que tenga relación con los animales y multa de cinco (5) a sesenta (60) salarios mínimos mensuales legales vigentes (SMLMV).
Además, existen agravantes en estos casos, entre ellos, cuando la conducta se comete con sevicia, cuando el delito ocurre en vía pública, cuando hay presencia de menores de edad, cuando se cometen actos sexuales y cuando estos delitos previstos son realizados por servidores públicos. En caso de comprobarse alguno de estos agravantes, la pena se aumenta.
