Al menos 85 personas murieron y más de 322 resultaron heridas en una estampida que tuvo lugar en la capital de Yemen, Saná, durante la distribución de dinero en efectivo como parte de una iniciativa benéfica en vísperas de la Fiesta del Fin del Ayuno del mes de Ramadán. La tragedia ocurrió en el distrito de Bab al Yemen y, entre las víctimas mortales, se encuentran mujeres y niños.
Yemen, la nación más pobre de la península Arábiga, está sumida en una prolongada guerra entre los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, y el gobierno, apoyado por una coalición militar liderada por Arabia Saudita. En medio de esta situación, cientos de personas se congregaron en una escuela de Saná para recibir una ayuda en efectivo de 5.000 riales yemeníes (aproximadamente 8 dólares).
Un responsable de seguridad hutí, que prefirió mantenerse en el anonimato, confirmó la cifra de víctimas y heridos, así como la presencia de mujeres y niños entre los fallecidos. Según el Ministerio de Interior rebelde, las personas afectadas fueron trasladadas a hospitales cercanos y los responsables de la distribución benéfica fueron detenidos.
Se informó que el incidente ocurrió durante una “distribución aleatoria de dinero por parte de algunos comerciantes”. Imágenes de la televisión hutí Al Masirah mostraron una multitud aglomerada, con personas luchando por escapar de la muchedumbre, y combatientes armados y trabajadores de la distribución de ayuda gritándoles que retrocedieran.
El jefe del Comité Supremo Revolucionario de los hutíes, Mohamed Ali al Huthi, atribuyó la estampida a la aglomeración de personas en una calle estrecha que conducía a la entrada de la escuela. A pesar de ello, testigos afirmaron que disparos fueron los que causaron el pánico y provocaron la estampida. El jefe policial rebelde, Mahdi al Mashat, anunció la formación de un comité para investigar los hechos, mientras que un responsable de seguridad hutí informó que tres personas fueron detenidas por su supuesta implicación en el accidente.
Después del trágico suceso, las familias de los afectados acudieron a los hospitales en busca de sus seres queridos. No obstante, muchos no pudieron ingresar debido a la presencia de altos cargos visitando a las víctimas. Un corresponsal de la AFP en Saná reportó grandes multitudes en la entrada de un hospital.
Las fuerzas de seguridad se desplegaron en el lugar del incidente e impidieron el paso de personas que se acercaban para encontrar a sus familiares. Las imágenes de la televisión Al Masirah mostraron cuerpos tendidos por todo el complejo, así como sandalias y trozos de ropa dispersos en el área una vez que fue limpiada.
La tragedia en Yemen pone de relieve la difícil situación que enfrenta la nación más pobre de la península Ará.