La noche del pasado 03 de abril, en el barrio Pradera del Norte de la localidad Usaquén, se registró un hecho de violencia que dejó a dos personas heridas y un delincuente gravemente lesionado. Según informaciones de testigos presenciales, una banda de tres delincuentes se desplazaba en un taxi y entró a un supermercado de la zona para perpetrar un robo.
En el interior del establecimiento se encontraban un vendedor y un cliente, quienes se negaron a entregar el dinero de la caja registradora. Ante la negativa de las víctimas, uno de los ladrones sacó un arma y disparó contra ellas, hiriéndolas de gravedad. La comunidad del sector, alertada por los gritos, salió en defensa de los afectados y logró retener y golpear al delincuente que había realizado los disparos.
Según información suministrada por las autoridades, el delincuente recibió una golpiza tan fuerte que su vida estuvo en peligro. Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado cuando los uniformados que llegaron al lugar para atender el caso se percataron de que el delincuente agredido era uno de sus compañeros, un patrullero de la Policía Nacional.
El agresor fue trasladado a un centro asistencial, junto a las dos personas heridas. Los otros dos delincuentes que participaron en el hecho lograron escapar y son buscados por las autoridades.
Este suceso ha generado gran consternación en la comunidad del barrio Pradera del Norte, que pide a las autoridades una investigación exhaustiva para determinar las responsabilidades del caso y garantizar que se haga justicia. Además, ha despertado dudas sobre la idoneidad de los procesos de selección y formación de los miembros de la Policía Nacional y ha generado críticas hacia la actuación de las autoridades en materia de seguridad en la zona.
En este sentido, es importante recordar que la Policía Nacional tiene como función principal proteger y servir a la ciudadanía, y que su actuación debe estar enmarcada en el respeto a los derechos humanos y el cumplimiento de la ley. Por tanto, es fundamental que se adelanten las investigaciones correspondientes para determinar las circunstancias que llevaron a este hecho y se tomen las medidas necesarias para evitar que se repitan situaciones similares en el futuro.
En resumen, este lamentable suceso evidencia la complejidad de la situación de seguridad en algunas zonas de la ciudad y la necesidad de una actuación efectiva por parte de las autoridades para proteger a la ciudadanía y garantizar la convivencia pacífica en la sociedad.
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