En un grave atentado en el centro de Bogotá, un funcionario del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) fue interceptado y atacado a balazos por hombres en motocicleta, quienes le dispararon por la espalda mientras realizaba sus funciones en la localidad de Teusaquillo. El incidente ha encendido las alarmas entre las autoridades y el sistema penitenciario, pues se presume que el ataque estaría relacionado con amenazas recientes de la banda delincuencial “Los Satanás”.
Un Ataque Planeado en Pleno Centro de Bogotá
El funcionario, adscrito al Grupo Estratégico de Información Penitenciaria y Carcelaria (Gedip) del Inpec, fue emboscado en la calle 26 con carrera 27, donde dos hombres en motocicleta lo interceptaron. Según testigos, el parrillero sacó un arma y disparó repetidamente por la espalda al guardia, quien se encontraba en uniforme. Tras el ataque, el funcionario fue trasladado de urgencia a la Clínica Palermo, donde los médicos luchan por estabilizar su estado de salud.
De acuerdo con las versiones iniciales, no se descarta que el funcionario haya sido seguido antes del atentado. “Este hecho lamentable es un reflejo de la exposición y los riesgos a los que se enfrentan los agentes penitenciarios en cumplimiento de su labor”, señaló una fuente de Inpec, que prefirió mantener el anonimato.
Amenazas de la Banda “Los Satanás”
El atentado ha sido vinculado con amenazas recientes de la banda “Los Satanás”, quienes en días anteriores habían enviado un panfleto dirigido al Inpec. En el mensaje, escrito en marcador rojo, exigían el traslado de dos de sus cabecillas conocidos como “El Patrón” y “El Hermano” del patio 10 de una prisión en Bogotá a otro pabellón donde puedan acceder a “beneficios especiales”.
“Saludos cordiales de parte de la organización Los Satanás. Este es un llamado para el Inpec. Le hacemos la exigencia de mover al patrón y al hermano del patio 10 a un lugar donde tengan todos los beneficios. Si no cumplen con nuestra exigencia en un plazo de 24 horas, se dará inicio a un plan pistola contra el Inpec hasta que muevan al patrón a un patio con todos los beneficios… ATT: Los Satanás”, reza el mensaje.
Investigación en Marcha para Determinar Vínculos
La Fiscalía General de la Nación, a través del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), ha asumido la investigación del caso y trabaja para esclarecer si existe una conexión directa entre la amenaza y el atentado contra el guardia. Según fuentes judiciales, el CTI recopila pruebas y examina registros de cámaras de seguridad en la zona para identificar a los responsables y determinar si el ataque fue en represalia por la negativa del Inpec a cumplir con las exigencias de traslado.
Por su parte, el Inpec ha señalado que el atentado es “materia de investigación” y enfatizó que cualquier decisión sobre el traslado de internos depende de criterios estrictamente administrativos y de seguridad, no de amenazas externas.
Preocupación por la Seguridad de Funcionarios Penitenciarios
Este atentado se suma a otros incidentes de violencia contra funcionarios penitenciarios, quienes en muchas ocasiones son objeto de represalias y amenazas de grupos criminales. El Inpec ha solicitado a las autoridades competentes reforzar las medidas de seguridad para sus empleados, ya que estos enfrentan constantes riesgos debido a su trabajo en el sistema carcelario.
El atentado ha generado un llamado de alerta sobre la urgente necesidad de mejorar la protección de los funcionarios de la institución y evaluar estrategias de respuesta rápida ante amenazas.
Solidaridad y Respaldo Institucional
Diversos sectores sociales y entidades han expresado su solidaridad con el funcionario y su familia, así como con el cuerpo del Inpec, que enfrenta desafíos cada vez mayores en su labor diaria. La Defensoría del Pueblo y el Ministerio de Justicia han manifestado su respaldo, enfatizando la importancia de proteger la integridad de los servidores públicos y de hacer frente a las amenazas de grupos delincuenciales.