Luego de cometer el hecho de feminicidio contra su esposa Erika Aponte empleada de Jennoz Pizza confirman que fallecio en la clinica donde se encontraba recluido debido a la gravedad de las heridas que se autogenero durante el ataque del dia de ayer en el centro comercial Unicentro.
Se pronuncia empresa donde trabajaba Erika Aponte.
La tarde del domingo 14 de mayo, en un momento de gran afluencia debido a las celebraciones del Día de la Madre, una tragedia sacudió a la comunidad del centro comercial Unicentro en Bogotá. Érika Aponte Lugo, una joven de 26 años y subadministradora de la pizzería Jeno’s Pizza, fue asesinada en lo que se ha identificado como un caso de feminicidio.
El asesinato ocurrió tras la finalización de su turno de trabajo. Según el testimonio de los testigos y un video desgarrador que capturó el evento, la víctima fue atacada por su expareja, Christian Rincón, quien luego se disparó a sí mismo. Aunque inicialmente se temió que hubiera dos muertes, solo Aponte perdió la vida en el incidente. Rincón fue trasladado a un centro médico para recibir atención, y hasta la noche del domingo, su muerte no se había confirmado.
En respuesta a este trágico suceso, Jeno’s Pizza emitió un comunicado oficial en el que expresó su profundo pesar por la pérdida de su empleada. La empresa confirmó su vínculo con la víctima y subrayó la consternación que sentía por la violencia de su muerte.
“Lamentamos los hechos ocurridos el día de hoy en los que una colaboradora de nuestra empresa fue víctima de feminicidio, luego de finalizar su turno de trabajo en Unicentro, Bogotá”, declaró la empresa en su comunicado.
El asesinato de Aponte y las circunstancias que lo rodearon causaron conmoción y pánico en el centro comercial, como se evidencia en las grabaciones de vídeo que circulan en las redes sociales. Los testigos grabaron a las personas huyendo después de escuchar los disparos, proporcionando una imagen vívida del temor que se vivió en el lugar.
Hasta el momento, la información sobre la relación entre Aponte y Rincón es limitada. Se sabe que habían mantenido una relación sentimental, pero ya no estaban juntos en el momento del incidente.
Este acto de violencia ha llevado a una reflexión profunda sobre la persistencia del feminicidio en la sociedad colombiana. El asesinato de Aponte no es un caso aislado, y destaca la necesidad de medidas más efectivas para proteger a las mujeres de la violencia doméstica y de pareja.
Mientras la comunidad de Unicentro y la ciudad de Bogotá intentan asimilar esta tragedia, el recuerdo de Érika Aponte Lugo permanece como un recordatorio sombrío de la lucha continua contra el feminicidio. En este momento de duelo, se hace un llamado a la sociedad en su conjunto para trabajar en la erradicación de la violencia de género y proteger a las mujeres en todos los ámbitos de la vida.