Daniel Quintero, alcalde de Medellín, responsabiliza al club de fútbol y sus directivos por los desmanes ocurridos y exige un acuerdo de seguridad antes de volver a prestar el estadio.
El domingo 16 de abril, en el marco de la jornada 14 de la Liga Betplay, Atlético Nacional debía enfrentarse a América de Cali en el Estadio Atanasio Girardot de Medellín. Sin embargo, momentos antes del inicio del partido, una parte de la barra de Atlético Nacional ingresó al campo y provocó desmanes, lo que obligó a la intervención del Escuadrón Móvil Antidisturbios. Ante estos hechos, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, anunció que no se prestará más el estadio al club hasta que se llegue a un acuerdo de seguridad.
Más de 30.000 espectadores asistieron al estadio para presenciar el encuentro, pero debido a los disturbios, se vieron obligados a regresar a sus hogares sin ver el partido. En respuesta a la violencia, el alcalde de Medellín afirmó que no prestará más el estadio a Atlético Nacional hasta que no se establezcan condiciones mínimas de seguridad entre las barras y los directivos del equipo. Además, exigió que la vigilancia sea costeada por el club, ya que actualmente la ciudad debe proporcionar hasta 800 efectivos policiales por partido.
“No vamos a tolerar la violencia. Me toca poner hasta 800 policías por cada partido. No prestaremos el estadio a Nacional hasta que no se acuerden condiciones mínimas de seguridad entre barra y directivas, y la vigilancia sea pagada por el equipo. Prefiero a los policías cuidando a la gente en las calles”, expresó Quintero a través de su cuenta de Twitter.
El conflicto entre Atlético Nacional y la barra Los del Sur se debe al cierre de la mesa de cocreación establecida entre ambas partes, en la que los directivos trabajaban junto a los líderes de la hinchada para facilitar la logística de los partidos. La barra había solicitado un diálogo con los directivos para llegar a un acuerdo que les permitiera continuar con su labor durante los encuentros. Sin embargo, la situación se agravó cuando se les negó el ingreso al Estadio Brigadier General Estanislao López en el debut del equipo en la Copa Libertadores.
El 16 de abril, previo al juego contra América de Cali, Atlético Nacional publicó un comunicado oficial en el que se desvinculaba de la barra Los del Sur. La institución tomó la decisión de poner fin a los supuestos beneficios económicos que recibían, como la entrega de boletas gratuitas para los partidos en casa. Mauricio Navarro, presidente del club, afirmó que el problema no es con la hinchada en general, sino con Los del Sur, y que las barras deben ser tratadas de la misma manera.