El feminicidio de Sofía Delgado, una niña de 12 años que había desaparecido durante 19 días en Candelaria, Valle del Cauca, estremeció a toda Colombia. El 16 de octubre, Brayan Snaither Campo Pillimué, un hombre de 32 años, confesó haber secuestrado y asesinado a la menor, y tras aceptar los cargos en su contra, fue enviado a la cárcel mientras avanza el proceso judicial.
El cuerpo de Sofía fue encontrado en un cañaduzal en la vía que conduce de Candelaria a Florida, después de que Campo revelara a las autoridades el lugar exacto donde había enterrado a la niña. El hallazgo ocurrió tras una intensa búsqueda por parte de las autoridades, que mantenían viva la esperanza de encontrarla con vida, al igual que sus padres, quienes guardaban la ilusión de volver a ver a su hija sana y salva. Sin embargo, esa esperanza se desvaneció cuando el cuerpo desmembrado de la menor fue recuperado en un estado que dejó consternados a los investigadores y a la comunidad.
Durante la audiencia de imputación de cargos, Campo fue acusado de feminicidio agravado, secuestro simple agravado, secuestro tentado agravado, y ocultamiento, alteración y destrucción de pruebas. A pesar de la gravedad de los hechos, Campo aceptó los cargos y fue remitido a un centro carcelario, donde permanecerá privado de la libertad mientras se adelanta el juicio en su contra.
El trágico suceso comenzó el 29 de septiembre, cuando Sofía salió de la casa de sus abuelos con la intención de recoger un champú para su mascota. En su trayecto, fue interceptada por Campo, quien la engañó ofreciéndole un collar para su perro en su tienda de artículos para animales. Una vez en el lugar, el hombre cerró la tienda, golpeó a la niña en la cabeza y le causó la muerte. Posteriormente, Campo ocultó el cuerpo en costales y lo transportó en su motocicleta hasta el cañaduzal donde fue hallado días después.
Campo no solo intentó secuestrar a Sofía, sino que, momentos antes del trágico suceso, intentó raptar a otra niña de la misma edad, quien afortunadamente logró escapar. Las autoridades revelaron que, durante las investigaciones, encontraron pruebas biológicas en la tienda de Campo que lo vincularon directamente con el crimen. Los fluidos biológicos encontrados coincidían en un 99,9% con el ADN de la madre de Sofía, Lady Zúñiga.
El coronel Carlos Oviedo, quien estuvo a cargo de la investigación, informó que tras realizar los procedimientos de allanamiento y registro en la tienda de Campo, se obtuvieron evidencias contundentes. Además, el Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó la identidad de la víctima y estableció que el cuerpo había sido parcialmente incinerado en el lugar del hallazgo.
El dolor de la familia de Sofía es indescriptible. Lady Zúñiga, madre de la menor, expresó su profundo sufrimiento al conocer la noticia del hallazgo del cuerpo de su hija. Entre lágrimas, manifestó su deseo de luchar para que ninguna otra familia sufra la misma tragedia. “Ella solo iba por un champú para bañar la perrita, pero estamos rodeados de gente mala… seguiré el legado para que lo que estamos viviendo como familia no le toque a más familias ni a más niños inocentes como mi niña”, dijo la madre desconsolada ante los medios.
El feminicidio de Sofía Delgado ha generado una ola de indignación y tristeza en todo el país, y pone nuevamente sobre la mesa la necesidad de fortalecer las políticas de protección a menores, así como la justicia frente a crímenes atroces que vulneran a los más inocentes.
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