Ecuador atraviesa una de las peores crisis energéticas en su historia reciente, lo que ha llevado al gobierno a extender los cortes de energía en todo el país por hasta 10 horas diarias. Así lo confirmó este miércoles el ministro de Energía, Antonio Goncalves, durante una cadena nacional. En su intervención, el funcionario explicó que la situación ha empeorado considerablemente desde el inicio de los apagones hace casi un mes, y que las proyecciones son preocupantes si no se toman medidas urgentes.
“Nuestro país atraviesa una situación energética crítica”, afirmó Goncalves, quien añadió que las reservas de agua en la represa Mazar, una de las principales fuentes hidroeléctricas de Ecuador, están cerca de alcanzar su mínimo histórico. Esto ha forzado al gobierno a implementar un racionamiento eléctrico más severo, afectando a millones de ecuatorianos.
El ministro explicó que a partir de ahora se reprogramarán los cortes de luz, afectando a todos los sectores de la sociedad, a excepción de ciertas industrias que tendrán horarios diferenciados para cumplir con sus cuotas de ahorro energético. “Sabemos que esta medida es dura y que va a generar incomodidad, pero es necesaria para proteger la estabilidad energética de nuestro país”, señaló Goncalves.
Los cortes de energía se distribuirán en diferentes franjas horarias para garantizar que el impacto sea equitativo en todas las regiones del país. Además, se habilitó un enlace en el portal del Ministerio de Energía donde los ciudadanos podrán consultar semanalmente los horarios de apagones en sus ciudades y barrios. Esta medida busca dar más transparencia y previsión a los afectados.
Sin embargo, el anuncio ha generado un gran malestar entre la población y el sector empresarial. La presidenta del Comité Empresarial Ecuatoriano, María Paz Jervis, advirtió que estos apagones prolongados pueden tener consecuencias devastadoras para la economía, especialmente para el sector industrial. Jervis subrayó que el racionamiento eléctrico podría generar pérdidas significativas de empleo y afectaría la cadena alimentaria del país, incrementando el riesgo de desabastecimiento en varios productos esenciales.
“Esto tiene un costo que ya lo estamos pagando”, afirmó Jervis en una entrevista con CNN, haciendo un llamado al gobierno para que sea honesto y transparente con la información sobre la crisis energética.
Los ciudadanos también han mostrado su descontento, señalando que la crisis energética ya estaba presente desde 2023 y que las autoridades debieron haber tomado medidas preventivas con mayor antelación. Los dueños de pequeños negocios son algunos de los más afectados, ya que las largas horas sin electricidad han impactado sus operaciones diarias.
Con la situación actual, Ecuador se enfrenta a un escenario complejo en el que las decisiones del gobierno serán cruciales para evitar un colapso total del sistema eléctrico nacional.
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