El barrio San Francisco de Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá, fue testigo de un nuevo hecho de violencia que dejó a la comunidad en shock. En la noche del martes, un sicario ingresó a un billar ubicado en la Carrera 20 F con Calle 64 Sur, y asesinó a tiros a Guillermo Alfredo Ramírez Quemba, de 48 años.
Según versiones preliminares, la víctima había acudido al establecimiento en horas de la mañana para reclamar un dinero, pero no había recibido el pago de la deuda. Regresó en la tarde, sin imaginar que su verdugo estaría siguiéndole los pasos para segar su vida de manera premeditada.
El sicario, quien quedó registrado en una de las cámaras de seguridad de la zona, esperó cerca de cuarenta minutos a su víctima a las afueras del billar antes de entrar y dispararle sin compasión en varias oportunidades, ocasionándole dos heridas letales en su rostro. Posteriormente, huyó del lugar y se perdió entre las calles del barrio.
La Policía fue alertada del hecho y, al llegar al lugar, encontraron al hombre con dos impactos de bala a la altura de la cabeza y sin signos vitales. Las autoridades recolectaron testimonios y videos de cámaras de seguridad para avanzar en la investigación del crimen.
“El cuadrante del sector fue alertado de que dentro de un establecimiento fue lesionado un ciudadano. De acuerdo con un testigo dentro del lugar que estaba siendo remodelado, un sujeto entró y sin mediar palabra disparó contra el ciudadano”, señaló la Policía.
La comunidad está consternada por el hecho y ha expresado su preocupación por la seguridad en el sector. “Eso sucedió en horas de la noche dentro del billar, pero aquí la gente no dice nada. Cuentan que eso fue con silenciador porque no se escucharon disparos. Yo me di cuenta fue cuando vi muchas personas en ese sitio”, dijo un vecino del lugar.
Hasta el momento, no se han registrado capturas por este homicidio, como tampoco se ha podido establecer quiénes estarían detrás de la muerte de Ramírez. Las autoridades continúan trabajando en la investigación y recolectando más videos de la zona por donde huyó el delincuente.
Este nuevo hecho de violencia deja en evidencia la necesidad de reforzar la seguridad en las zonas más vulnerables de la ciudad y de implementar estrategias efectivas para prevenir el crimen y proteger a la comunidad.