El Nevado del Ruiz, uno de los principales volcanes de Colombia, ha sido puesto en alerta naranja debido a la creciente actividad volcánica observada en las últimas semanas. El Servicio Geológico Colombiano (SGC) publicó el martes 2 de mayo una fotografía capturada desde el espacio que muestra claramente la preocupante actividad del volcán. La imagen fue tomada el 23 de abril a través de un monitoreo satelital y revela un pequeño punto rojo en medio de las nubes y la humareda que cubren al “león dormido”, como se le conoce popularmente.
El punto rojo en la imagen corresponde a una anomalía térmica en el fondo del cráter Arenas, lo que indica un flujo de calor proveniente del interior del volcán. Esta anomalía es una señal de la intensificación de la actividad volcánica y podría ser precursora de una erupción en cuestión de días o semanas. De acuerdo con el SGC, las anomalías térmicas, junto con otros indicadores, son cruciales para el monitoreo de los volcanes, ya que pueden mostrar aumentos en la actividad volcánica.
El SGC ha mantenido la alerta naranja para el Nevado del Ruiz y recomienda a la población mantenerse informada a través de su cuenta oficial en Twitter. Además, la entidad advirtió que, de producirse una erupción, podría ser la de mayor magnitud en los últimos 10 años. Aunque el volcán podría pasar a alerta roja en cualquier momento, también se enfatizó que no es necesario esperar a que ocurra para tomar medidas de prevención.
“El nivel de actividad naranja del volcán Nevado del Ruiz nos indica que debemos estar preparados para una posible erupción de magnitud considerable. Como existe la probabilidad de que el volcán alcance el nivel de actividad rojo, este es el momento de tomar medidas de prevención”, afirmó el SGC en un comunicado.
En caso de una erupción, se estima que se necesitarían al menos 10 minutos para determinar el impacto y la magnitud del fenómeno. Incluso podrían ocurrir pequeñas emisiones de flujo sin llegar al nivel estimado. John Makario Londoño, director técnico de Geoamenazas, explicó que el tiempo necesario para evaluar la magnitud de una erupción es de aproximadamente 10 a 15 minutos, durante los cuales se podría determinar si se requiere cambiar la alerta a rojo o no.
El martes también se detectó un incremento en la sismicidad, asociada al fracturamiento de roca dentro del edificio volcánico. Los sismos se localizaron principalmente a una distancia promedio de 2 kilómetros del cráter Arenas, a profundidades entre 3 y 4 kilómetros. El sismo de mayor magnitud registrado durante este incremento tuvo una magnitud de 1,8, relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos.